El 17 de abril pasado, una
protesta de estudiantes contra una reforma unilateral al Seguro Social, que
aumentaba las cuotas de miles de trabajadores y empresas, y que aplicaba
impuestos del 5 por ciento a las pensiones de los jubilados, La protesta se extendió
por 14 ciudades del país y se mantiene de manera intermitente,
debido a la violenta acción de la
Policía y grupos paramilitares contra civiles desarmados
Dicha
protesta la iniciaron los estudiantes universitarios, a los cuales se les
unieron transportistas, profesionales, maestros, amas de casa, obreros y campesinos
quienes en apoyo a los universitarios pedían un cambio de gobierno, por lo cual
les respondieron con balas, y represión, ya que el presidente ordeno a la policía
terminar con las protestas civiles y pacificas al precio que fuese., para lo
cual se auxiliaron de para militares que no son más que delincuentes tomados de
las pandillas y los armaron con la orden de tirar a matar.
Como
consecuencia se habla de 80 desaparecidos, 516 asesinados, entre ellos 21
menores de edad que oscilan entre los 5 meses y los 17 años ,incluyendo dos
niños de 2 años y 7 meses que fueron quemados vivos junto a su familia por la policía
y los para militares y otro de 5 meses asesinado de un disparo en la cabeza por
la policía según denuncio su progenitora, pero en su afán de terminar con el
calvario de todo un pueblo, la iglesia católica convocó a un diálogo nacional,
con la participación de los involucrados en el conflicto .
El
presidente lo tildó de golpe de estado, pero hasta la fecha no lo ha podido
demostrar, lo que dejo al diálogo a medias con más amargura que sabor, el
consejo superior de la empresa privada COSEP, preocupados por la considerable
crisis económica, estimada en 800 millones de dólares, apoyó la petición del
pueblo de adelantar elecciones y democratizar el país, pero el presidente no aceptó
renunciar a su cargo, aunque ello suponga más destrucción social y económica para
un país entero.
Sin
embargo el sector de mayor capital privado en el país, se mantiene al margen,
como espectadores sin dejar saber que esperan, aunque evidentemente no apoyan
los paros nacionales convocados hasta la fecha, para presiona al presidente a
que renuncie, ya que para los analistas la única solución , la única manera de
enfrentar la crisis, es la renuncia del presidente
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