Al menos 558 personas se
encuentra privadas de libertad en Nicaragua, con un denominador común, el
participar en marchas de protesta contra el gobierno sandinista el cual los califica
de terroristas, golpistas, narco traficantes, violadores y asesinos., quienes
sin orden de captura alguna fueron secuestrados por para militares y policías violentándoles
todos sus derechos, sumado a eso, una abrumadora cantidad de testigos (todos policías y juventud sandinista)
aportan “pruebas” de sus delitos.
Muchos de los presos políticos,
fueron cruelmente golpeados por sus captores hubo casos en que convulsionaron
de la golpiza, igual crueldad sufrieron las presas como en el caso de dos de ellas
a las cuales los policías y para militares les provocaran abortos, lamentablemente la situación
dentro de los penales donde están recluidos no prestan las mínimas condiciones por
lo que acusan diarreas constantes, cefaleas, problemas arteriales y gástricos
.
Pero su precaria situación no termina ahí,
puesto que pasan a los juzgados correspondientes donde los espera una juez
adepta al gobierno con instrucciones claras y precisas de que ninguno de ellos
vea la luz del sol en mucho tiempo por lo que irrisoriamente ha habido condenas
de hasta 90 años cuando la pena máxima en el país es de 30 años y todo por el grave delito, de marchar pidiendo
libertad y democratización del país.
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