lunes, 12 de noviembre de 2018

Por si fuera poco con la cantidad de muertos, desaparecidos y detenidos, ahora a Nicaragua se le suma un nuevo drama, asaltantes fuertemente armados, los paramilitares armados por el gobierno para reprimir y secuestrar a la ciudadanía que marchaba protestando contra sus políticas, ahora se dedican a asaltar a toda hora en muchos casos en complicidad con la misma policía, lo que viene a endurecer más  la ya difícil crisis social de los nicaragüenses.






Este nuevo modo de operar cambia la modalidad de este tipo de delitos en el país pues ahora están armados, organizados y decididos a matar a cualquiera que se les oponga ahora organizan, planifican y ejecutan un plan de asalto aprovechando los recursos que el mismo gobierno puso en sus manos, ya no es como antes que solo te robaban y salían huyendo ahora si alguien comete el error de oponerse lo asesinan a sangre fría.


Lo que dispara alarmante mente otros hechos violentos, no necesariamente políticos pues si el delincuente ve que estos grupos de choques del gobierno usan armas para realizar sus asaltos a vista y paciencia de la policía por lo que no son investigados, se convierte en un incentivo para el delincuente común de realizar hechos reñidos con la ley. 










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