A casi 7 meses que inicio la
crisis socio-política en Nicaragua se estima un índice de 417 mil nicaragüenses
que han perdido sus empleos por no comulgar con las decisiones del gobierno
sandinista, lo cual solo aumenta el nivel de pobreza del país, sumado a la
contracción en el poder adquisitivo de la sociedad, los sectores más golpeados
con el desempleo son turismo, comercio y construcción, los cuales reflejan el
77% de las plazas que se perdieron en el país
Sumado a esto está, la
pérdida de confianza del gobierno ante los inversionistas extranjeros que no se
atreven a arriesgar su capital, en un país tan convulsionado como Nicaragua podemos agregar que este índice de desempleo
impacta de manera directa a la sociedad ya que muchas familias dependían del
empleo que el gobierno les quitó. Lo que conduce a centrar sus gastos en
alimentos y medicinas.
Por otro lado la caída del
PIB en un 3.5%, se traduce en el Acelerado desempleo y en la casi nula cooperación
externa además de sanciones económicas y restricciones bancarias en préstamos.
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