Luego de iniciarse las protestas
contra el gobierno sandinista en
Nicaragua comenzaron los despidos
en masa en todas las instituciones del estado, y paralelamente en el sector privado, aumentando el ya alarmante nivel de
desempleo existente en el país, sumado a eso, surge el drama de las familias que
ya no cuentan más con ese ingreso, y que en muchos casos era el único para
sostenerse económicamente, contribuyendo de manera directa al desintegro del núcleo
familiar, ya que muchos padres tuvieron que emigrar como única salida
para velar por los suyos, el
motivo del sector privado fuè el cierre de muchas empresas por factores
diversos, como el saqueo realizado por grupos afines al gobierno en complicidad
con la policía sandinista, o por bajas considerables en sus ventas debido a la
misma situación socio-política del país, en cambio a nivel estatal los despidos
masivos que aún continúan, se debe a la desobediencia de los mandatos del
partido de gobierno, como asistir a las marchas en apoyo a Ortega, o simplemente
no estar de acuerdo con las políticas represoras del régimen
lo que es tomado como un acto terrorista y
golpista en contra del presidente, pero el drama de los desempleados no termina
ahí, ya que tienen que enfrentar una
etapa de duelo por la pérdida de su trabajo, una situación que cambia por completo
su ambiente personal y familiar, lo que trae grandes desafíos financieros, bajo
este contexto las familias deben aceptar un cambio que nunca es fácil de
aceptar, a lo que hay que sumarle que la persona no solo ve afectada su auto
estima, sino que además, tiene que lidiar con su situación económica
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